La resistencia al pilling en tejidos de punto acanalados está influenciada por varios factores, que pueden clasificarse en términos generales en propiedades de la fibra, características del hilo, construcción del tejido y tratamientos de acabado. Estos son los factores clave:
Propiedades de la fibra:
Longitud de la fibra: Las fibras más largas tienden a formar menos bolitas que las fibras más cortas porque es menos probable que salgan de la estructura de la tela.
Tipo de fibra: Las fibras sintéticas como el poliéster y el nailon son más propensas a formar bolitas que las fibras naturales como el algodón y la lana debido a su mayor resistencia y durabilidad. Sin embargo, las mezclas pueden mitigar este efecto.
Superficie de la fibra: Las fibras con una superficie lisa tienen menos probabilidades de formar bolitas que aquellas con una superficie rugosa.
Características del hilo:
Torsión del hilo: Una mayor torsión en los hilos puede reducir la formación de bolitas, ya que las fibras se mantienen más juntas, lo que dificulta que sobresalgan y formen bolitas.
Capa de hilo: Los hilos de capas, que se obtienen retorciendo varios hilos juntos, tienden a ser más resistentes a la formación de bolitas que los hilos simples.
Tipo de hilo: Los hilos peinados, a los que se les eliminan las fibras más cortas, son menos propensos a formar bolitas en comparación con los hilos cardados.
Construcción de tela:
Estructura del tejido: La tensión y la densidad del tejido pueden influir en la formación de bolitas. Los tejidos más apretados y densos generalmente presentan una mejor resistencia a la formación de bolitas.
Patrón de nervaduras: Diferentes patrones de nervaduras (p. ej., 1x1, 2x2) pueden afectar la textura de la superficie y, por lo tanto, la tendencia a formar bolitas. Los patrones de nervaduras más ajustados pueden resistir mejor la formación de bolitas que los más sueltos.
Tratamientos de acabado:
Acabados químicos: Los tratamientos como los acabados antibolitas pueden reducir significativamente la tendencia de las telas a formar bolitas.
Acabados mecánicos: procesos como chamuscar (quemar las fibras superficiales) pueden ayudar a reducir la formación de bolitas al eliminar las fibras sueltas que podrían formar bolitas.
Cuidado de la tela:
Lavado y manipulación: El cuidado adecuado, incluido el lavado suave y evitar superficies abrasivas, puede ayudar a mantener la resistencia de la tela a la formación de bolitas.
Detergentes y suavizantes de telas: Usar detergentes suaves y evitar suavizantes de telas que puedan cubrir las fibras y reducir la fricción puede ayudar a minimizar la formación de bolitas.
Factores ambientales:
Desgaste y abrasión: Las telas sujetas a altos niveles de abrasión y fricción, como las que se usan en ropa deportiva, tienen más probabilidades de formar bolitas.
Humedad y temperatura: las condiciones ambientales pueden influir en el comportamiento de la fibra y contribuir a la formación de bolitas.
La resistencia al pilling de tejidos de punto acanalados está determinado por una combinación de propiedades intrínsecas de la fibra, técnicas de construcción de hilos y tejidos, procesos de acabado y cuidado y manipulación adecuados. Ajustar estos factores puede ayudar a producir tejidos de punto acanalados con mayor resistencia al pilling.